En la antigüedad, hace muchos miles de años, existió una pequeña ciudad estado llamada Escalonia. Esta ciudad estaba ubicada en una zona extremadamente rica del suroeste asiático, y sus habitantes disponían de fértiles campos de labranza, numerosas cabezas de ganado, caza y agua en abundancia.
A pesar de su riqueza, la existencia de esta ciudad estado fue breve. Apenas dejó huella en la historia, salvo por una extraña costumbre de sus gentes, los escalenos, que así se llamaban a sí mismos los orgullosos habitantes de esta pequeña ciudad.
Una vez al año, a comienzos de la primavera, el máximo gobernante de los escalenos, el tirano de la ciudad, ejecutaba un ritual que determinaba el desarrollo de la vida de los escalenos durante los siguientes doce meses. El ritual consistía en un sorteo, en el cual participaban todos los habitantes de la ciudad, excepto el tirano, sus parientes y otras familias nobles.
Lo sorprendente de esta costumbre era el premio. Los ganadores del sorteo, que eran exactamente las tres cuartas partes de la población, obtenían como premio el acceso a la comida que generaban los campos y las reses de la ciudad. Podían comer lo que necesitasen. Tal era la naturaleza del premio.
En cambio, la otra parte de la población, aquellos no agraciados en el sorteo, tenían que sobrevivir el año siguiente alimentándose de las sobras que les arrojaban los nobles y los otros habitantes. Muchos morían de hambre, por enfermedades agravadas por la debilidad causada por la falta de alimentos, o ajusticiados por la milicia local, por robar comida en los repletos graneros de la ciudad o, simplemente, por cazar alguna liebre, algo terminantemente prohibido por el tirano de los escalenos.
Los eruditos nunca han podido ofrecer una explicación del motivo de esta extrañísima costumbre, tan difícil de entender teniendo en cuenta que había alimentos de sobra para satisfacer las necesidades de todos los habitantes de la ciudad.
Y mucho más inexplicable era la actitud de los escalenos. Cada año esperaban felices la celebración del sorteo y, cuando este llegaba, festejaban, danzaban y lloraban de alegría y emoción. Agradecían de todas las maneras posibles al tirano la perpetuación de este ritual, lo idolatraban reverencialmente, lo amaban como a un padre. Estos gritos o parecidos se oían en las calles durante días en fechas previas y posteriores a la celebración del sorteo: “¡Albricias, tirano, gracias por tu bondad!” o “¡Viva el tirano, que la diosa fortuna decida quién ha de comer este año y quién no!”.
Se cree que este sorteo ritual tuvo algo que ver con el fin de la civilización escalena.
Increíble, ¿verdad?
Pues sí. Lo admito, en realidad esta historia no es cierta. No existió ninguna ciudad estado llamada Escalonia y no existieron los escalenos. Es todo una invención de mi mente calenturienta, una pequeña y estúpida broma. Discúlpenme.
Reconozco que este “cuento” de los escalenos es demasiado absurdo para que nadie se lo crea, ¿no es cierto? Desde luego, no puede existir ninguna civilización así... ¿o sí que existe?
La Emusvi reparte 110 viviendas de Protección Oficial en su segundo sorteo (miércoles, 18 de julio de 2007, en la Plaza Mayor de Ciudad Real, Castilla-La Mancha, para 1892 solicitantes).
¡Albricias, tirano, gracias por tu bondad!
3 comentarios:
Existir, existe. Civilización quizá sería un nombre erróneo.
Pongamos partitocracia, si a ti no te molesta. :)
En esto de los pisos hay cosas peores (la noticia está en catalán, pero hay traductores online muy buenos)
http://www.20minutos.es/noticia/256365/0/socials/sortejara/finals/
Saludos.
Los escalenos eran tan inconscientes, que preferian asumir y aceptar la existencia del tirano,que de vez en cuando les ofrecia a algunos la posibiliad de comer (quitaba parte de la presion a la holla, para que la misma no explotara", antes que tener que hacer "algo" para acceder a su derecho inalienable de alimentarse para poder vivir.
Hoy somos tan Inconscientes o ¿idiotas? que aparte de asumir y aceptar la tirania de los partidos politicos asentados en el poder, quienes al igual que "el escaleno" siguen perpetuandose en el poder, "obsequiandonos" con sorteos de VPO para el que tenga, suerte, con unos cuantos euros para aquellos que quieran procrear, con promesas de solucion a las deslocalizaciones etc.etc. mientras "ellos" siguen fortaleciendo y blindando su "txiringuito" y el de sus "amos"
que en definitiva son los que tienen los euros y son los que deciden.
Si no tienes una vivienda digna ni "kurro", a los sorteos o a la cola del Inem ! HABER SI HAY SUERTE ! Y si tienes ambas cosas, !VIRGENCITA QUE ME DEJEN COMO ESTOY!, increible pero cierto, sea lo que sea, pase lo que pase, (mejor que lo malo les pase a los demas) antes de hacer NADA.
"porka miseria" pero por desgracia, parece que esta es la realidad ¿o podria cambiarse?
Un saludo
Si los "idiotas" quieren, podemos cambiar las cosas.
Si no, seguiremos con la partitocracia.
Intentaremos pelear por lo primero...
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