martes, julio 01, 2008

Una historia de democracia, un ejemplo a seguir

Gracias a la globalización de la información que ha permitido Internet, multitud de historias interesantes, o importantes, que se desarrollan a miles de kilómetros de nuestros hogares, están a nuestra disposición, casi en tiempo real, con sólo hacer unos clicks ante el ordenador.
Una de estas historias viene transcurriendo en la ciudad colombiana de Cartagena de Indias desde, más o menos, el mes de octubre del año 2005.

El 31 de octubre de ese año se celebraron elecciones municipales en la ciudad, si bien no fueron unas elecciones normales: los cartageneros obsequiaron a sus políticos con una abstención abrumadora (un 78%) y con un voto en blanco que alcanzó el 33% de los votos emitidos, valores hasta el momento desconocidos en la historia de las elecciones del país.
Los cartageneros, hartos del modelo político oligárquico que ha imperado en Colombia desde hace décadas, reaccionaron ante un sistema electoral que nunca ha tenido de democrático más que la pretensión de serlo. Con su abstención y su voto en blanco, desposeyeron de legitimidad democrática (aunque no legal) al alcalde “electo”, que se hizo cargo del gobierno de la ciudad con los votos de menos del 10% de los 549.000 ciudadanos habilitados para votar.
Sin embargo, los cartageneros no se quedaron cruzados de brazos ante esa burla a su voluntad y a la democracia. Surgiendo de una iniciativa ciudadana a través de Internet, liderada por el “Movimiento 1815”, un colectivo cívico que había efectuado el llamamiento al voto en blanco para las elecciones de 2005, dieron forma a una candidatura ciudadana, e independiente, a la alcaldía. Para poder presentarla recogieron, en tres semanas, las firmas de 162.000 cartageneros, un tercio de los ciudadanos con derecho a voto de la ciudad.
Y hace unos meses, en octubre del año pasado, el movimiento cívico, ahora denominado “Por una sola Cartagena”, ganó las elecciones, arrebatando la alcaldía al candidato “oficial”. Tal vez los cartageneros estén vislumbrando, por fin, un gobierno democrático para su ciudad.

Un bonito cuento de hadas del siglo XXI.

Sin embargo, no podemos olvidar que en la vida real las cosas no suelen salir tan bien como en los cuentos. No sabemos si la alcaldesa electa, Judith Pinedo, alias “la Mariamulata” (no es broma), abogada especialista en derechos humanos y derecho público, que ya fue concejal de la oposición en el año 2000, llegará a llevar a término los proyectos definidos en el programa de esta candidatura independiente. No sabemos si llegará a abrir definitivamente la puerta a la democracia a los habitantes de esta ciudad colombiana. No sabemos si se mantendrá fiel al pueblo, o si se lo permitirán, porque en este cuento “los malos” tienen muchos recursos a su disposición. Recursos que, de hecho, han utilizado.
Hace unos días, el Tribunal Administrativo de Bolívar (uno de los 32 “departamentos” en los que está dividida Colombia, del cual es capital Cartagena) anuló la elección de Judith Pinedo. Recurriendo a un tecnicismo, el Tribunal anuló la decisión de los ciudadanos, dejando claro lo que vale la voluntad del pueblo en la República de Colombia, una de tantas autoproclamadas democracias que no son tales.
Aunque a Judith aún le queda apelar esa anulación ante el Consejo de Estado.

En fin, el final de esta historia está por escribir. Tan vez no haya final feliz para “la Mariamulata”. Tal vez los cartageneros no consigan todavía la democracia. Sin embargo la cosa no pinta mal del todo. Si la opción Judith Pinedo falla, pueden intentarlo de nuevo. Las veces que haga falta. Los ciudadanos de Cartagena ya saben cómo hacerlo, ya saben cuál es el camino para alcanzar la democracia, ya saben cómo arrebatar el poder a los políticos, un poder que, en las democracias, corresponde al pueblo.
Y nos han mostrado ese camino.

Esa es la historia resumida, pero merece la pena, para el que tenga tiempo, analizarla más a fondo, por lo que puede significar como ejemplo a seguir para aquellos que tratamos de alcanzar la democracia. Para ello dejo unos cuantos enlaces para ampliar información:

- Sobre lo ocurrido en 2005: Cartagena: la gigantesca abstención y el voto en blanco te volvieron a hacer heroica, por Olafo Montalban

- En Google

- Anulan la elección de Judith Pinedo a la alcaldía de Cartagena

- Blog de Judith Pinedo

9 comentarios:

Pocomancha dijo...

La verdad es que es interesantísimo. A mí me gustaría que en mi pueblo pasase eso, y en Castilla La Mancha también... y en España.

Lino Moinelo dijo...

Bueno, por aquí lo más parecido es esto.

Saludos

Anónimo dijo...

Querido amigo, después de todo lo que escribistes en el comentario de la noticia de Pablo Fajardo resulta que tu ¡también eres un soñador!. No ves como estas experiencias ayudan a creer que otro mundo es posible. No subestimes el poder del contagio emocional.

Ocol dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Ocol dijo...

Ya nos gustaría que esto pasara en España, ya.

Es cierto que soy un soñador, y claro que intento transmitir que otro mundo es posible. Pero también intento transmitir que ese otro mundo hay que hacerlo realidad personalmente, porque no va a venir ningún salvador, ni el humilde y corajudo Pablo Fajardo, ni ningún sabio, capaz y honrado líder político, a hacer realidad ese otro mundo.
Si queremos democracia, si queremos libertad, paz, justicia, etc., nos lo vamos a tener que ganar, que currar... personalmente. Arrimando todos el hombro. Pero, eso sí, en la medida de las posibilidades de cada uno.
No es necesario sacrificar la vida propia, como ha hecho Fajardo, o la de su familia, para cambiar las cosas. Para muchos, su aportación podría ser, simplemente, echar el papelito correcto en la urna las próximas elecciones (o echar un sobre vacío).

Hay que actuar sobre los puntos débiles del sistema, donde se puede hacer daño.
El trabajo titánico de Pablo Fajardo apenas va a reportar beneficio, en el mejor de los casos otorgará una ridícula compensación al puñado de supervivientes actuales de uno de tantos genocidios que llevan a cabo los verdaderos amos del mundo.
Pero no va a detener los genocidios.
En cambio, en Cartagena, manteniéndose firmes en su sencilla revolución democrática, los ciudadanos de a pie, sin heroicidades y sacrificios fuera del alcance de la mayoría, podrían llegar a cambiar las cosas, podrían llegar a arrebatar el poder a los amos.
NOS HAN ENSEÑADO cómo arrebatar el poder a los amos.

Son dos ejemplos completamente diferentes en cuanto a su efecto sobre el poder. Por eso, la historia de Pablo Fajardo la publicaron este domingo en "El Mundo", han obtenido premios y reconocimiento internacional y no me sorprendería su aparición en algún telediario. En cambio, lo de la "Mariamulata", seguirá siendo convenientemente ignorado. Al menos hasta que fracase, si al final ocurre. No sea que la "masa" tome ideas, no sea que se crea que se puede echar a los políticos tan fácilmente.
Por ello, aunque pueda admirar a Pablo Fajardo, no hablo de él, porque no es un ejemplo que puedan seguir la inmensa mayoría de los ciudadanos de a pie.
Los cartageneros sí son ese ejemplo.

Ocol dijo...

Por cierto, no hemos puesto la referencia a el comentario sobre Pablo Fajardo.

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo con tu comentario Ocol. El caso de Fajardo es demasiado sacrificado y el de Cartagena mucho más factible. Yo también abogo por un cambio de todos a una arrimando el hombro, no confió en ningún salva mundos como puedes deducir por mis artículos en mi blog.

txuri dijo...

Tan solo una puntualizacion, ya que en general estoy de acuerdo con lo que se esta comentando.

Es cierto, que si muchos y muchas ciudadanas tan solo votaran en blanco, podria mandarse al "garete" a muchos profesionales de la politica, pero...... eso podria ser pan para hoy y hambre para mañana, si desde ahora nadie esta dispuesto ha hacer algo mas por la "causa".

Y digo esto, por que tan y como venis comentando, el "enemigo" hoy por hoy es "mucho malo y podeoso" como dirian mis amigos navarros,ya que cuentan a su favor con:

Dinero parqa seguir intentando comprar voluntades.

Medios de desinformacion, con los que continuar "comiendo la oreja" al personal.

Unas fuerzas represivas, con las que sacan a hostias, al primero que se atreva a sacar la "patita"

Un sistema judicial "volcado" absolutamente al servicio de "sus amos"

etc.etc.

Y es por ello, que sigue siendo importantisismo, no se exactamente si la figura de Pablo Fajardo, pero si la de muchos hombres y mujeres "preparados debidamente y dispuestos a ponerse el fgrente" de esa posible "sublevacion ciudadana" jejejeje, porque por desgracia y seguramente, la mayoria, mal que nos pese, habra votado en blanco o por un voto en blanco computable, y quedara a la "espera" de que alguie, les diga que hacer a continacion, y entonces:

¿si no hay nadie?

Ocol dijo...

Tal vez si la gente madura lo suficiente como para iniciar un movimiento como este, si nos libramos de los políticos a base de vaciar escaños, muy posiblemente ya no necesitemos iluminados, mesías, líderes o pastores. Nos bastaría con trabajar en equipo, y creo que, llegado ese punto, podríamos hacerlo.
Si las ovejas dejan de serlo y se libran de los pastores, ¿se van a quedar esperando a que lleguen otros pastores?

De todas formas, este es un camino que se tiene que construir a medida que se anda. Si llegamos a ese punto del camino, lo que sería algo increíble, ya nos enfrentaremos a los problemas que allí nos aguarden. De momento, está por ver si vamos a poder dar los primeros pasitos... hacia la democracia.