De mis tiempos de infante recuerdo una lección en concreto que se me quedó grabada en mucho mayor grado que otras. Ocurrió en algún momento de los años 80, cuando todavía existía la EGB, y era una clase sobre nuestra democracia. Trataba esa lección sobre los tres poderes que ocupan la cima de nuestro sistema de gobierno: el poder legislativo, el ejecutivo y el judicial. Sobre qué eran y por qué existían. Lo cierto es que recuerdo especialmente ese día porque no me enteré de nada de lo que se nos intentó inculcar en esa clase. Salí tan ignorante como entré acerca de lo que era la democracia y de lo que eran esos tres poderes, que me sonaban algo así como a la Santísima Trinidad del catolicismo, pero en este caso de la democracia española. No era normal que algo tan importante para el gobierno de la nación fuera tan complicado, pensé, algo avergonzado por no haberlo comprendido. Lo único que saqué más o menos en claro era que esos poderes eran independientes para controlarse los unos a los otros, evitando así los tremebundos problemas que al parecer hubiera causado el tener un único órgano de poder.
Y pasaron los años, y la vida me puso delante la necesidad de conocer mejor nuestra Constitución. Y heme aquí que, largo tiempo después de ese negro día de mi vida estudiantil, alcancé a entender el laico misterio de la trinidad del poder en la democracia española. Y cual sería mi sorpresa al descubrir que, inexplicablemente, de los tres poderes que esperaba hallar, únicamente encontré uno.
Se preguntará... ¿qué quiere decir con eso?
Según la Constitución Española, existen tres órganos de poder en nuestra democracia: las Cortes Generales (formadas por el Congreso y el Senado), el Gobierno de la Nación, y el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), correspondientes a los tres poderes: legislativo, ejecutivo y judicial. E incluso tenemos un cuarto órgano de poder, el Tribunal Constitucional, encargado de velar por que la Constitución sea respetada, entre otros, por los tres poderes anteriores.
Y, también según la Constitución Española, esos poderes son independientes. Y ahí está el quid de la cuestión: No son independientes, y no lo pueden ser de ninguna manera porque la misma Constitución Española los hace dependientes unos de otros.
Me explico: según la Constitución, la cosa es así:
1) Los ciudadanos eligen a los diputados y senadores, que constituyen las Cortes Generales.
2) Los diputados eligen el Presidente del Gobierno, el cual forma el Gobierno de la Nación.
3) Las Cortes eligen a los miembros del CGPJ.
4) El Gobierno, las Cortes y el CGPJ eligen a los miembros del Tribunal Constitucional.
Gráficamente:
Como puede observarse fácilmente, todos los “poderes”, TODOS, dependen de las Cortes Generales, el poder legislativo, UN ÚNICO PODER. Así, los políticos elaboran las leyes, escogen el gobierno que las ejecuta, controlan a los jueces que las aplican y, finalmente, controlan también a los encargados de velar porque su actuación sea acorde con la constitución.
Nótese lo absurdo de este sistema: los políticos eligen a las personas que después deben controlarlos. ¿Tiene esto sentido? ¿Se imagina que se permitiera a los delincuentes elegir a los policías que van a encargarse de evitar sus delitos? ¿O elegir a los jueces que van a juzgarles? Entonces... ¿por qué se le permite eso mismo a nuestros políticos?
¿Puede alguien explicármelo?
9 comentarios:
Está muy claro y no es un secreto lo que dices...
Lástima que esos tipos han convertido el pais en una manada de borregos "acongojados" con (los que pueden) una hipoteca a 40 años, pendientes de que no les despidan, con lo cual, sólo hacen/hacemos una cosa:
AJO Y AGUA
(A jodernos y a aguantarnos)
Bueno, aunque ahora toque ajo y agua, hay una cosa que cualquiera puede hacer, sin riesgo, sin esfuerzo, con su hipoteca y manteniendo su puesto de trabajo: votar en blanco o, mejor aún, usar un voto en blanco computable que vacíe escaños y que recuerde a los políticos que hay un borrego menos por ahí.
Por cierto, me ha gustado tu blog. Sobre todo la canción. De momento, ese “otro mundo” lo tendremos que seguir imaginando.
Y tendremos que pelear por conseguirlo.
Magnifico artículo, magnífico blog. Enhorabuena.
Solo apuntar que los ciudadanos no eligen a los representantes, pues estos vienen impuestos en listas cerradas elaboradas por la burocracia de los partidos políticos.
Saludos y democracia
Magnifico articulo.
y siguiendo, la estructura interna de un partido politico es bastante vertical y, con financiacion oculta de por ley.
Sigue.
Evidentemente los poderes no son independientes. Como dice Luis Alonso Quijano ni siquiera elegimos a nuestros representantes.
Harto ya de estar harto estoy empezando a interesarme en esto de los ciudadanos en blanco, y lo primero que se me ocurre es que además de reivindicar la silla vacía, debería ponerse al mismo nivel la reivindicación de la independencia de los poderes. Para ello un paso imprescindible es acabar con la oligarquía de los partidos políticos y las listas cerradas.
En mi opinión es preferible la circunscripción unipersonal. Todo el mundo puede hacer un seguimiento de lo que hace su diputado y premiarle o castigarle en futuras elecciones si no cumple con lo prometido en campaña, etc, etc.
La silla vacía es tal vez un primer paso imprescindible para acabar con la oligarquía de los partidos políticos.
Una vez conseguido eso, una vez recuperado el poder por los ciudadanos, podría venir la independencia de los poderes, la circunscripción unipersonal, las listas abiertas, o cualquier otro cambio que los ciudadanos, en el ejercicio del poder que les otorga una democracia, decidiesen libremente.
Los partidos no van a ceder el poder absoluto que ahora disfrutan si no se les obliga... a fuerza de vaciar sillas con un voto en blanco computable.
Yo votaré a CenB, si son se presentan en las generales. Le mandé un correo a uno de los enlaces de Andalucía pero aún no me ha contestado y el foro de la página parece como muerto. ¿Es muy reciente este partido? He estado en su página pero no me ha quedado muy claro cuanto llevan. Llevaba tiempo pensando como se podría ir evolucionando para cambiar las cosas y ahora estoy seguro de que el primer paso es el voto en blanco computable. El segundo será el que, si gana por mayoría absoluta el voto en blanco haya que replantear el sistema politico actual y someter al poder legislativo a una reforma propuesta por la ciudadanía. Debería aparecer un sistema democrático participativo con facilidades para el ciudadano y plena participación y no esta mierda que tenemos ahora.
Por cierto si sabes algo de CenB, ¿sabes si necesitan ayuda o si tienen algúna idea para organizar algo?
Corrupto, CenB somos todas aquellas personas que creamos en la idea del voto en blanco computable para cambiar las cosas.
Por el momento somos pocos y ni siquiera hemos podido presentar candidaturas en todas las provincias, concretamente en Andalucía en estas últimas autonómicas, en ninguna.
Pásate por la web de CenB, http://www.ciudadanosenblanco.com/, date a conocer y si quieres intenta sacar adelante una candidatura en tu provincia.
Es decir, sí que necesitamos ayuda.
Por cierto, totalmente de acuerdo con tu mensaje, ese es el camino.
Espero verte por CenB algún día...
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