jueves, enero 14, 2016

¿Cuál es el problema?

Supongo que habrá personas que se hayan parado a contemplar la realidad, y se habrán preguntado... ¿por qué ocurre esto? ¿Qué es lo que hacemos mal?

¿Son los políticos? ¿Los partidos? ¿La Derecha? ¿Los Bancos? ¿El Capitalismo? ¿La oligarquía económica? ¿La Troika? ¿El Sistema?

Pues sí, es todo eso, pero no podemos olvidarnos de algo más. Algo esencial, tan importante como lo anterior.

Algo que ya sabían hace mucho tiempo. Que nos podrían haber dicho personas que vivieron hace 2.500 años. En Atenas.

Pero no me voy a ir tan lejos. A 1748, nada más:

"No es menester mucha probidad para que un gobierno monárquico o un gobierno despótico se mantengan o se sostengan. En uno, la fuerza de las leyes, y en otro, el brazo del príncipe siempre levantado, bastan para regular y ordenar todo. Pero en un estado popular es necesario un resorte más: la VIRTUD.
Los políticos griegos, que vivían en un gobierno popular, no reconocían más fuerza para sostenerlo que la virtud. Los políticos de hoy no nos hablan más que de fábricas, de comercio, de finanzas, de riquezas e incluso de lujo.

Cuando la virtud deja de existir, la ambición entra en los corazones capaces de recibirla y la codicia se apodera de todos los demás. [...] Antes, los bienes de los particulares constituían el tesoro público, pero en cuanto la virtud se pierde, el tesoro público se convierte en patrimonio de los particulares. La república es un despojo y su fuerza ya no es más que el poder de algunos ciudadanos y la licencia de todos."

Montesquieu, “El espíritu de las leyes”

Más claro, agua.

P.D. Un ciudadano virtuoso es también una persona responsable, que hace por ser capaz de cumplir con sus obligaciones, en este caso, políticas. Lo cual incluye adquirir la cultura política necesaria.
Y ojo, ahí salen jóvenes, pero lo mismo hay adultos con tan poco conocimiento, o casi. Por desgracia, hay demasiados.

¿El remedio? ¿Acaso puede ser otro?
Educación, Educación, Educación.

No hay comentarios: