jueves, noviembre 27, 2014

Es un país libre

Estados Unidos. La Gran Depresión. Un pueblo cualquiera entre Oklahoma y California. Dos hombres.
Un agricultor, emigrante, miserable a más no poder, expulsado de su casa, de su tierra, junto a su familia, por “El Banco”.
Un vendedor, que, además de estafarle el poco dinero que le queda, le rechaza y le dice que se vuelva [a morir de hambre], al lugar del que vino.

Emigrante: “Es un país libre.”
Vendedor: “Bien, entonces trate de encontrar alguna libertad. Todo hombre goza de libertad en tanto pueda comprarla.

John Steinbeck, “Las uvas de la ira”.



La Gran Depresión
Así es un "país libre", según el capitalismo, liberalismo o neoliberalismo (elegir el adjetivo a gusto):

¿Libertad? Para el que pueda comprarla.

¿Igualdad? ¿Estás de coña, no?

¿Justicia? Pase por caja.

¿Democracia? Tanto tienes, tanto vales.

¿Vivienda? ¿Sanidad? ¿Educación? ¿Cuánto puedes pagar?

¿Calefacción? ¡Menudo lujo!

¿Comida? Bueno... tengo aquí algo pasado de fecha...

¿Derecho a la vida? Paga o muere.



PD1: ¿No nos suena todo esto de algo?

PD2: La escena también refleja perfectamente el trato que se reserva a los inmigrantes en esos "países libres".
¿A que nos suena también?

jueves, noviembre 20, 2014

¿Nos desmarcamos ya del Sistema?

No es una cuestión sólo de partidos. Ni de políticos. Nuestro problema es mucho más profundo. Y grave.

Mientras las reglas del juego las sigan marcando los de siempre,
mientras los ciudadanos no tengan capacidad y voluntad para gobernar y gobernarse por sí mismos,
mientras sigan siendo ovejas a la búsqueda de un pastor y no luchen por tomar sus propias decisiones,
mientras sigan pensando y viviendo al son que marca el Sistema,
esto no tiene solución posible. 

Al final, los de siempre seguirán tomando las decisiones: Ni Rajoy ni Pablo Iglesias, el TTIP será tu próximo presidente.

Así que... ¿nos desmarcamos ya del Sistema?

domingo, noviembre 02, 2014

¡Que se vaya al infierno esta sociedad!

“¡Que se vaya al infierno esta sociedad! ... Si sólo para existir tenemos que convertirnos en ladrones, en maleantes, en seres débiles, en esclavos, ¡deberíamos encontrar el modo de destruirla! ¿Quién puede quedarse tranquilo y en paz y contentarse sólo con votar?
Incluso ahora, en este siniestro periodo de crisis, la única consecuencia del caos es ver a los ricos hacerse aún más ricos, poderosos y arrogantes, y a la masa de los pobres volverse más sumisa y adaptarse por la fuerza a un nivel de vida más bajo.
Sr. Nelson, Nueva York, 1935
“Boxcar Bertha”, de Ben Reitman

¿No nos suena esto de algo? ¿La Historia se repite -una vez más-?

El Sr. Nelson continúa así:
“La única esperanza que nos queda es que los migrantes* se nieguen a tomar lo que se les ofrece.”

Y nosotros, ¿qué vamos a hacer hoy?
¿Tomamos lo que se nos ofrece? Esclavitud, miseria, sumisión... ¿o tomamos el poder que nos correspondería si viviéramos en una auténtica democracia y lo usamos para cambiar las cosas?


* migrantes: emigrantes, personas que viajaban de acá para allá trabajando precariamente en los Estados Unidos de principios de siglo. En este caso, la acción se sitúa en la Gran Depresión. Ver también el término "hobos".