domingo, diciembre 14, 2014

La cuestión catalana

Hay mucho que analizar sobre la cuestión catalana. Me refiero a la cuestión de la independencia, claro. Oportunidad, conveniencia, dificultades técnicas, modo de ejecutarla, beneficios y perjuicios, si tiene sentido... *
Da para mucho análisis, mucho texto, mucho debate.

Pero lo que admite bien poca discusión es si los catalanes tienen derecho a decidir si quieren una Catalunya independiente. En democracia, al menos, no hay discusión posible: el derecho a la libre determinación es un derecho fundamental de los pueblos, tanto como la libertad de expresión o reunión lo son para las personas. Ningún pueblo puede ser obligado, por la fuerza, contra su voluntad, a pertenecer a una determinada nación. En democracia.

¿Dudas? ¿Es posible tenerlas?
En fin... ahí va una comparación para intentar contribuir a despejarlas:
Un matrimonio entre dos personas es un acuerdo voluntario que llega a su fin en el momento en que UNA DE ELLAS así lo decida. Mantener el matrimonio depende de los dos, pero para divorciarse basta con que uno así lo quiera. UNILATERALMENTE.
Y creo que todos entendemos como una aberración, inadmisible en estos tiempos, que uno de los cónyuges pueda obligar a su pareja a mantener la relación contra su voluntad, por la fuerza.
Eso es tiranía. O esclavitud.

Pues con los pueblos -salvando lo técnicamente inviable-, lo mismo.
Existe un proyecto nacional, llamado España, que debe estar formado de mutuo acuerdo, por todos aquellos pueblos que libremente así lo decidan. Si los catalanes no quieren seguir formando parte de ese proyecto, tienen todo el derecho a poner en marcha su propio proyecto nacional.

Sin embargo, no vivimos en una democracia. Y, en consecuencia, como es lógico y normal, el gobierno central de nuestro Régimen está manteniendo en la ilegalidad el ejercicio de ese derecho fundamental en concreto.
Ya sabemos que en las tiranías los ciudadanos no tienen derecho a decidir.
Y naturalmente, como no puede ser de otra manera, también sucede lo mismo, de forma generalizada, en todas partes, con otros derechos y libertades fundamentales.**

Pero no es eso lo peor.
Ante una violación pública tan evidente de un derecho fundamental, ante una prueba tan clara de ausencia de democracia, y ante unos partidos políticos que descaradamente promueven o defienden que se esté vulnerando el derecho a decidir de una parte de los ciudadanos (los de derechas: PP, PSOE, UPyD...) o que no lo están condenando o posicionándose claramente (los autodeclarados de izquierdas: IU, Podemos, EQUO...), lo que más me preocupa es que, ante todo ello, los españolitos de a pie nos hayamos quedado tan tranquilos, y que sigamos considerando participar normalmente en los procesos electorales, votando a uno de esos partidos. Los partidos del Régimen.

Eso sí que me parece extremadamente preocupante. Que, a estas alturas, haya tantos conciudadanos tan profundamente ignorantes en cuestiones políticas que sigan confundiendo democracia con tiranía. Ciudadanos que, bien con su falta de reacción, bien con sus actos (y sus votos), pese a la que nos está cayendo, van a mantener la tiranía en este país, convencidos de que de que vivimos en una democracia, pese a las evidencias que, día sí, día también, demuestran lo contrario.

Ignorancia tan grande hace inviable la democracia. Porque democracia es gobierno del pueblo y, para gobernar, hay que saber. Algo. Unos mínimos.
Y aquí no sabemos de la misa, la mitad.



* La independencia de Cataluña:
¿Será beneficiosa o perjudicial? ¿Para quienes?
¿El pueblo llano en Cataluña va a conseguir algo positivo cambiando la bandera pero manteniendo a los mismos individuos en el poder, el mismo Sistema político o el mismo Sistema económico que tenemos ahora?
¿Cuánto puede cambiar su situación si les gobiernan “desde Bruselas” directamente vía Barcelona, con respecto a lo que ocurre ahora, que son gobernados “desde Bruselas” con unos intermediarios en Madrid que pintan cada vez menos?
¿Cuál es el modo más adecuado de llevar a cabo un proceso de Secesión de España? ¿Cómo resolver sus dificultades “técnicas”?
¿Qué hay de la manipulación de la gente a través de unos medios de comunicación al servicio del Poder económico para que se posicionen en un sentido u otro?
¿Y la Solidaridad?
Etc.

** Como bien sabemos en Ciudad Real : represión a base de denuncias y multas.
También en Canarias, en un ámbito no relacionado con la independencia, se les impide el derecho a decidir: El Constitucional suspende la consulta canaria sobre las prospecciones.
Y qué decir de la Vivienda, Sanidad...



Aunque sea papel mojado, de la ONU:

Declaración Universal de los Derechos Humanos, Artículo 15:
1.Toda persona tiene derecho a una nacionalidad.
2.A nadie se privará arbitrariamente de su nacionalidad ni del derecho a cambiar de nacionalidad.

Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, Artículo 1:
1. Todos los pueblos tienen el derecho de libre determinación. En virtud de este derecho establecen libremente su condición política y proveen asimismo a su desarrollo económico, social y cultural.
2. Para el logro de sus fines, todos los pueblos pueden disponer libremente de sus riquezas y recursos naturales, sin perjuicio de las obligaciones que derivan de la cooperación económica internacional basada en el principio del beneficio recíproco, así como del derecho internacional. En ningún caso podrá privarse a un pueblo de sus propios medios de subsistencia.
3. Los Estados Partes en el presente Pacto, incluso los que tienen la responsabilidad de administrar territorios no autónomos y territorios en fideicomiso, promoverán el ejercicio del derecho de libre determinación, y respetarán este derecho de conformidad con las disposiciones de la Carta de las Naciones Unidas.

domingo, diciembre 07, 2014

Barbarie, cerveza y fútbol

Hace unos días, en uno de los caminos por los que mi perro me suele sacar a pasear, apareció este vertido. A poco más de un kilómetro de las afueras de Ciudad Real.

No escribo aquí para condenar a los indeseables que van soltando sus desperdicios por donde les da la gana. Escribo porque este pequeño acto de barbarie no es gratuito ni inevitable. Tiene unas causas. Se puede extraer de ello una enseñanza.

Una foto ampliada del vertido:

Latas y botellas de cerveza. En cantidad.

No es casual. Determinadas prácticas van asociadas entre sí. Ponerse ciego de cerveza (o de alcohol) no es algo que suela ir asociado al respeto hacia los demás o al medio ambiente.
El culto al “pasarlo bien”, que se ha convertido en religión en nuestro país estos últimos años, no incluye el trabajo de recoger y limpiar lo que se ensucia. Por el contrario, trabajar no es “pasarlo bien”, y limpiar y recoger lo que se ensucia es de “pringaos”.
Dogmas de fe de la España “moderna”, “desarrollada” y consumista.
Lo que han mamado las nuevas generaciones. Que luego salen “NiNis”, como no puede ser de otra manera.

Ah, que... ¿a cuento de qué viene lo del fútbol del título? Lo de la cerveza es evidente, pero el fútbol...

Muy sencillo. Para mí, la escena es clara: una banda de cabestros reunidos, varones en su mayoría, bebiendo cerveza, sentados frente a una de esas teles gigantescas, berreando ante un partido de fútbol. ¿Qué si no?
Vale, es especulación, y han podido estar haciendo otras muchas cosas. Pero uno no se imagina a los de una tertulia literaria tirando residuos cerveceros por las cunetas, ¿verdad?
Lo del fútbol es una hipótesis más que plausible.

Y me permite lanzar mi crítica a esa otra forma de “pasarlo bien”, ese otro divertimento de masas, el fútbol como deporte profesional, el claro sustitutivo moderno del “Circo” del “panem et circenses” de los romanos. Herramienta de fanatización, idiotización y control de masas.
Hoy en día, el fútbol va asociado a la barbarie.
Y si este vertido no es una prueba de ello, tal vez esto sí lo sea:
http://www.eldiario.es/sociedad/critico-hinchas-Atletico-Madrid-Depor_0_330017194.html

En fin, no pretendo condenar a todos los bebedores de cerveza (entre los que ocasionalmente me incluyo) ni a todos los aficionados al fútbol (entre los que me incluí en mi juventud). No todos actúan así, obviamente. Muchos entienden tanto una cosa como la otra de una forma aceptablemente sana.

Pero la relación está ahí. No es algo excepcional, en absoluto.
Hay prácticas de nuestra sociedad que son asumidas masivamente como normales, incluso como algo vital, imprescindible para pasarlo bien o para ser alguien, o sentirte parte de un grupo, pero que son insanas, y vienen con un “regalo” asociado. En este caso, entre otras cosas, basura en el campo. En otros casos, los daños son mucho peores.

Si queremos un mundo donde la barbarie tenga mucho menos espacio del que tiene ahora, necesariamente, tendremos que asumir primero que hay muchas cosas que tienen también que cambiar en nuestra sociedad: entre ellas, tanto el fútbol, como la cerveza, tendrán que tener mucho menos espacio del que tienen hoy en día.


“Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo”.
Albert Einstein.