sábado, marzo 07, 2009

La participación ciudadana, según los políticos


En este artículo describo cómo se está organizando hasta ahora la participación ciudadana en el municipio donde vivo, Ciudad Real, aunque posiblemente encontrarán muchas similitudes con lo que está ocurriendo en otros municipios españoles. He pensado que puede ser útil conocer nuestra experiencia, así como también me gustaría conocer, de primera mano, cómo se están desarrollando las distintas experiencias "participativas" en otros municipios.



La participación ciudadana en Ciudad Real


“Nosotras, ciudades, garantizaremos el acceso a la información a todos los ciudadanos y grupos interesados y velaremos por que puedan participar en los procesos locales de toma de decisiones.”
Carta de Aalborg, Dinamarca, el 27 de mayo de 1994


Este compromiso fue adquirido en el 2004 por el anterior alcalde de Ciudad Real, José María Gil Ortega, al firmar la adhesión del Ayuntamiento a la Red de Ciudades y Pueblos Sostenibles de Castilla-La Mancha. Esta Red está formada por un conjunto de Entidades Locales que se han comprometido a implantar y desarrollar la Agenda 21 Local, “una moderna herramienta de gestión municipal cuyo objetivo es el desarrollo sostenible del municipio” y que, para ello, asume la participación ciudadana como uno de sus pilares fundamentales.


Ciudad Real: un modelo de participación ciudadana

Tengo que reconocer que Ciudad Real es sin duda un modelo a destacar en lo que a gestión de la participación ciudadana se refiere; incluye, nada menos, cuatro vías de participación: El Consejo de Participación Ciudadana, el Plan Estratégico Ciudad Real 2015, la Agenda 21 Local y el Presupuesto Participativo. Intentaré describirlas brevemente, intentando seguir un orden cronológico aproximado desde su aparición:


1) El Consejo de Participación Ciudadana

El nacimiento de este consejo se origina en la Ley Reguladora de las Bases de Régimen Local, del año 1985, en la que se regula la participación de los vecinos en la gestión municipal. Once años después, el Ayuntamiento elaboró un reglamento donde se menciona la futura constitución del Consejo de Participación Ciudadana, que en estos momentos ya es una realidad.
Este Consejo tiene carácter consultivo; también, pese a su nombre, está vetado a los ciudadanos que pudieran querer participar a título individual, dando lugar a una curiosa paradoja: un Consejo de Participación Ciudadana sin la participación de los ciudadanos.

Cabe destacar de este Consejo su escasa representatividad: los 7 u 8 presidentes de asociaciones vecinales que se molestan en acudir a sus reuniones, deben representar, siendo generosos, a unas decenas de ciudadrealeños (sus asociados); y eso suponiendo, y es mucho suponer, que representen a alguien más aparte de a sí mismos. El resto de los 70.000 vecinos de este municipio no están contemplados como posibles sujetos con derecho a participar.

El resultado práctico de este consejo es el siguiente: una vez al año, se reúnen algunos presidentes de asociaciones de vecinos con el alcalde, presentan algunas quejas y propuestas que van a ser ignoradas, se toman unas fotos para sacar una escueta noticia en los medios, y se despiden hasta el siguiente pase de la función.


2) El plan estratégico “Ciudad Real 2015”

Como muestra de la alta consideración en la que el anterior alcalde tenía al Consejo de Participación Ciudadana, creó otra vía alternativa de participación.
El plan estratégico 2015 es una iniciativa que se ha puesto en marcha en diversos municipios ligada a la Agenda 21 Local. Se trata de definir "un modelo de ciudad, y unos ejes estratégicos a alcanzar en el municipio en un horizonte temporal lejano”. En principio, son los ciudadanos los que definen, en los órganos de participación asociados a la Agenda 21, el modelo y el plan.

Pero en Ciudad Real no ha sido así. En el 2005, el gobierno local presentó el plan estratégico. En 2007, mostrando una velocidad inusualmente sorprendente, y ahorrando a los ciudadanos la molestia de tener que participar, ya había proporcionado el “Plan Operativo Ciudad Real 2015”, que es, en palabras de la actual alcaldesa, “el conjunto de proyectos que transforman la voluntad de la ciudadanía sobre el futuro deseado para la ciudad a largo plazo, en actuaciones reales y concretas, ejecutables en el corto plazo”. El plan operativo “recoge proyectos concretos y especifica los detalles de ejecución de los mismos, tales como, fechas, líneas de actuación y presupuestos estimados”. Algunos de esos proyectos ya se están ejecutando.

También se ha creado una asociación, “Ciudad Real 2015”, para elaborar y hacer seguimiento del Plan Operativo. Los miembros fundadores de la asociación han sido: Ayuntamiento de Ciudad Real, Asaja, Caja Castilla-La Mancha, Caja Rural de Ciudad Real, Cámara de Comercio, CEOE-CEPYME, CSI-CSIF, IMPEFE, UGT, USO, Unión Interprofesional y Universidad de Castilla-La Mancha. La asociación está abierta a otros miembros (“de Número”) y a algunas personalidades relevantes, siempre que sean del agrado de los fundadores. Naturalmente, siguiendo la particular interpretación de la alcaldía de lo que es la participación ciudadana, la asociación está vetada a los ciudadanos de a pie. Además, para hacer más selecto este club privado, los miembros fundadores y los “de Número” son “de pago”.

El Plan Operativo Ciudad Real 2015: cómo se hizo

La elaboración del Plan operativo se realizó contando adicionalmente con la colaboración de algunos colectivos asociativos, sindicatos, empresarios y organismos municipales, y con la consultora Soluziona como encargada de organizarlo todo. Se siguió un procedimiento ya estandarizado en España para estos casos: mesas temáticas donde los colaboradores hicieron propuestas, debatieron, rellenaron unas encuestas en las que puntuaban diversos aspectos de las propuestas, y con ello se realizó una baremación: los proyectos mejor puntuados conformaron el Plan.
Como se podía esperar, las carencias participativas en la elaboración del Plan fueron considerables, entre otras, estas dos:
- Al igual que el Consejo de Participación, la elaboración del Plan no ha estado abierta a la ciudadanía. Tampoco lo está ahora, cuando sigue siendo necesaria para el control y seguimiento del desarrollo de los proyectos, que pueden ser ejecutados, o no, a capricho del gobierno local.
- La falta de proporcionalidad representativa de los colaboradores, constituyéndose mesas de trabajo en las que el número de participantes ligados al sector público o empresarial era muy superior al de otros colectivos sociales o cívicos. Esto ha resultado decisivo a la hora de puntuar los proyectos, otorgando un carácter marcadamente empresarial al Plan Operativo.


3) La Agenda 21 Local

Ciudad Real ya tiene un Plan Operativo producto, según la alcaldesa, de “involucrar a la sociedad con una participación permanente para tomar decisiones estables”.
Pero todavía falta que los ciudadanos participen en algo, aunque sea de forma testimonial, para darle un atisbo de credibilidad a eso de “involucrar a la sociedad”. Para eso está la Agenda 21.
La Agenda 21 Local persigue básicamente el mismo objetivo que el Plan Estratégico, ornamentado con el concepto de desarrollo sostenible del municipio. En palabras del Concejal de Medio Ambiente: “es un proyecto de desarrollo municipal basado en el modelo de desarrollo sostenible”.
La empresa PYEMA S.L. se está encargando de la implantación de la Agenda 21 en Ciudad Real. El procedimiento de desarrollo de la Agenda 21 se inicia con una fase de diagnóstico, en la que se recogen datos sobre la ciudad, y una fase de participación, en la que “mediante unas mesas formadas por la población interesada, se debatirán todos aquellos aspectos que se consideren importantes y que conciernan a Ciudad Real”. Los resultados de ese “debate” tomarán forma en una serie de propuestas con las que se debería elaborar un plan operativo.
El Control de la Agenda 21 se va a realizar desde otro consejo, el Consejo Local de Sostenibilidad, formado “por representantes del Consistorio y de todas las asociaciones y colectivos que tienen que ver con el medio ambiente y el consumo, además de asesores en la materia de otras administraciones e instituciones”. Es decir, más o menos los mismos actores presentes en la Asociación Ciudad Real 2015 más alguna asociación extra. Me han informado desde el Área de Sostenibilidad que tal vez podrían incluirse en este Consejo representantes de las mesas de participación.

El Consejo Local de Sostenibilidad debería haber iniciado hace meses su andadura, y las mesas de participación ya deberían haberse convocado, pero el tiempo pasa y no hay noticias al respecto. Está claro que esto de la participación ciudadana, en Ciudad Real, no es una prioridad.

De qué va a servir la Agenda 21

Supongo que no soy el único que se puede estar preguntando en estos momentos que, dado que el Plan Operativo ya está terminado, ¿qué demonios van a decidir ahora los ciudadanos? ¿Van a hacer otro plan que reemplace al anterior, que está empezando a ejecutarse?
Lo cierto es que es difícil intentar adivinar qué tienen pensado los políticos locales para la Agenda 21, si es que tienen algo en mente más allá de retrasar su implantación todo lo que puedan y hacer un tímido llamamiento a participar a ver si, cuando convoquen las mesas, no se presenta nadie. Esta táctica ya se ha empleado, con éxito, en gran parte de los municipios españoles.

También hay que tener en cuenta otra cuestión clave: la decisión sobre los proyectos seleccionados por el Consejo Local de Sostenibilidad corresponde finalmente a la alcaldía, ya que las decisiones del consejo no son vinculantes. Lo mismo que ocurría con el Consejo de Participación y también con el Plan Operativo Ciudad Real 2015. Así, la alcaldesa puede hacer caso omiso de las propuestas que no sean de su interés, aunque hubieran sido seleccionadas por los ciudadanos. Este hecho, además de desincentivar en gran medida la participación, en la práctica deja sin sentido todo el proceso: al final, el gobierno local únicamente tiene en cuenta las propuestas que coinciden con sus planes.



4) El Presupuesto Participativo

El presupuesto participativo es un proceso en el cual una parte del presupuesto municipal es gestionado directamente por los ciudadanos. El procedimiento de trabajo suele ser similar a los que ya se han descrito, sólo que abierto a la ciudadanía: consejos o mesas sectoriales o asambleas vecinales y/o consejo o asamblea general; en este caso, son los vecinos (y no la alcaldía) los que deciden qué proyectos se realizan con la parte del presupuesto disponible.
En 2008 debería haber existido en Ciudad Real una partida asignada al presupuesto participativo, pero no fue así. De momento es una promesa incumplida más.
Así, esta cuarta vía de participación es más bien una vía virtual, más que material. Pero, para completar el cuadro, ahí queda.

Nota: Los presupuestos participativos son ya una realidad creciente en algunos países iberoamericanos, como Brasil, Argentina, Perú, Uruguay, Chile o Ecuador. En España algo más de veinte Ayuntamientos han declarado la puesta en marcha de presupuestos participativos, sin embargo no he podido encontrar información que indique el nivel de participación en los mismos o la calidad de su funcionamiento. La carencia de información es tal que en algunos casos ni siquiera he podido contrastar que efectivamente están funcionando.


Conclusión

Supongo que ahora se podrá entender por qué indicaba, al comienzo del escrito, que el sistema de participación de Ciudad Real es modélico: un modelo de tergiversación, de falta de transparencia y de despropósitos encadenados.

La conclusión a la que inevitablemente se llega es que este sistema de supuesta participación ciudadana está diseñado específicamente contra la participación ciudadana. Su objetivo real es vestir con un disfraz de legitimidad democrática las decisiones del gobierno local, asociándolas a una presunta voluntad de los ciudadanos que, realmente, va a ser cuidadosamente filtrada para que no perturbe los planes preconcebidos de los políticos.

Sin embargo, a pesar de todo ello, no quiero finalizar dejando la impresión de que se debe ignorar los distintos procesos “participativos” de los municipios. En absoluto. Eso sería seguir el juego de los políticos. Mi sugerencia es que hay que participar en ellos y, desde ahí, hacer todo lo posible para que el poder de decisión se traslade, de las manos de los políticos, a las de quién debe poseerlo en las democracias: los ciudadanos.